¡Por fin!

Flandria ganó un partido vital por la permanencia consiguiendo así su segunda victoria como visitante en el certamen. El único gol del partido fue convertido por "Cachi" De Porras a los 15 minutos del primer tiempo con una excelente ejecución de un tiro libre.

Sí, señores. Flandria se quitó todos los complejos, todos los fantasmas y toda la malaria que acechaba cuando los dirigidos por Julio Apariente salían del Carlos V. Y lo hizo justamente en uno de los partidos en que más lo necesitaba. Porque los once hombres vestidos de amarillo salieron a la cancha sabiendo que, de ganar, quedaban a sólo un punto de Español en la tabla de los promedios. Y con esa idea, Flandria salió con más ambición y con mejores ideas que su rival a un campo de juego en perfectas condiciones. Con un cambio sustancial de nombres, ya que Rotondo no pudo jugar y su lugar fue ocupado por Alejandro González, que finalmente terminaría siendo la figura del partido, aún jugando en una posición que no es la habitual: pegadito a Cristian Barrientos como doble 5. El canario comenzó ejerciendo una buena presión en campo rival, y cerca de los 10 minutos tuvo su primer jugada de peligro tras un centro de Cigno que De Porras cabeceo apenas afuera. Pero Cachi iba a tener el desquite. Alejandro González consiguió un tiro libre cerca de la medialuna del área de Español. La pelota estaba levemente recostada hacia la izquierda, por lo que, tal vez, lo más aconsejable era que le pegue un derecho. Y cuando todos esperaban el remate de Lucho González, De Porras la colgó del ángulo más alejado del palo de De Maneses. Golazo. La pelota pegó en el travesaño y entro, con la volada del número uno local haciendo aún más espectacular el gol. A partir de ahí, Flandria se intentó defender con la pelota. El campo de juego invitaba a eso. Lucho González aparecía en cuenta gotas pero con precisión, el Perrito González se cansó de recuperar pelotas, Montenegro y De Porras peleaban todas e incluso tuvieron una posibilidad cada uno para poder aumentar en el marcador y la defensa, si bien tuvo algunos inconvenientes en las pelotas paradas, se mostraba más firmes que en los partidos anteriores. El marcador no se movería y ambos equipos se iban a los vestuarios con el 1-0 parcial favorable a Flandria.
El comienzo de la segunda etapa trajo varias complicaciones para Flandria. Patricio Silva preocupaba con sus constantes subidas por el sector de Walter Díaz, Flandria no podía salir del fondo salvo algún contraataque aislado y en cada pelota detenida siempre ganaba un jugador de Español en el área canaria. Aún así, no se contabilizaron muchas jugadas de riesgo real sobre el arco de Fernández y con el correr de los minutos, y tras avisar con un par de contra que llevaron muchísimo peligro a favor de Flandria, el conjunto canario empezó a salir y a tener más control del balón. Montenegro estaba inspirado, aguantaba todo lo que le tiraban y generó un par de jugadas monumentales que De Porras no llegó a empujar abajo del arco por centímetros. Con el ingreso de Borlenghi en el local, que se ubicó como un extremo derecho, Flandria tuvo que armar dos líneas de cuatro y se plantó decididamente de contra. Español, que no encontraba los caminos, empezó a llenar de centros el área de Fernández, todos bien neutralizados por la defensa del conjunto de Apariente, que fue ganando firmeza y no cometió errores groseros, como había ocurrido en tantos otros partidos y que le habían costado más que caros. Las agujas del reloj corrían y Flandria parecía encaminarse a la victoria... Pero, claro, ¡si no se sufre no vale! Casi en tiempo cumplido, Bruno Calabria remató desde afuera del área, Fernández que se había adelantado para achicar se estiró sobre su derecha pero no llegó, y cuando la pelota iba inexorablemente al fondo del arco, pegó en el palo y volvió a las manos de Fernández ante la arremetida de varios jugadores del equipo gallego. Poco y nada pasó después de eso, excepto algunos centros del local que fueron bien despejados por la defensa canaria. Además de conseguirse una justa victoria, hay que tener en cuenta que se volvió a ganar de visitante, se achicó la brecha entre Español y Flandria en la tabla de los promedios y se mantuvo el arco en cero por cuarta vez en el torneo. Una jornada más que positiva para Aparientes y sus dirigidos, de cara a otro partido clave ante Villa San Carlos, el próximo fin de semana, en el Carlos V.