domingo, 29 de noviembre de 2009

Flandria no pudo con Atlanta

El día sábado el conjunto de Julio Apariente cayó por la mínima con Atlanta, y perdió la chance de alejarse de Central Cordoba y San telmo con respecto a los promedios.
Con un marco extraordinario en el Carlos V, tras el épico empate 4-4 con Comunicaciones, Flandria buscaba seguir en levantada y mantener la racha positiva en su estadio, pero no lo consiguió.
El equipo visitante venía de una racha de 3 victorias en forma consecutiva, pero pese a esto no se encontraba bien ubicado en la tabla de posiciones.
La primera etapa no tuvo un generador claro de fútbol, con muy pocas ideas. Flandria intentaba pero no tenía claridad, mientras que Atlanta se replegaba atrás esperando el error del local. La única chance neta de Flandria tuvo como protagonista a Lucho González; todo comenzó con una gran pared entre De Porras y Rotondo, que luego derivaría en un centro atrás el cual interceptaría a medias el arquero Llinás dejando la pelota en los pies de Lucho, que increiblemente definió por arriba del travesaño. Atlanta, por su parte, lo tuvo en los pies de Guzmán, que estuvo atento ante un error de la última línea de Flandria y exigió a Fernández en un mano a mano. Sin muchos cambios el primer tiempo llegó a su fin.
Para el complemento el trámite sería el mismo. Pero la visita llegó a la ventaja tras un perfecto remate de Quiroga que definió muy cómodo, tras una gran habilitación del Mágico González.
Ahora en desventaja, Flandria tenía que tomar el timón y comenzar a manejar el juego. Pero con el correr de los minutos, la desesperación y el nerviosismo eran los factores fundamentales que le impedían al local manejar la pelota, y Atlanta en cada contra lastimaba al local. Fernández tuvo un par de atajadas fundamentales que le permitieron a Flandria seguir perdiendo sólo por un gol. Pero a 7 minutos del final Galarza, que había ingresado hacía minutos por Brizuela, enviaba un centro al área que daría en la mano de Izquierdoz y Alejandro Derevnín no dudó en sancionar correctamente el penal. Andrés Montenegro, el goleador canario, fue el encargado de ejecutarlo. Pero Llinás adivinó bien la punta y atajo fenomenalmente, aunque la pelota quedó en el área chica en una inmejorable situación para que Montenegro sólo tenga que empujarla, pero de forma increíble volvió a desaprovecharla, rematando por encima del travesaño. A partir de ahí, quedó la sensación que el partido ya estaba definido a favor del visitante, que se llevó un premio demasiado excesivo teniendo en cuenta que, si bien tuvo orden y solidez, su planteo fue demasiado mezquino y nunca propuso jugar.

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