Cancha complicada la de Brown de Adrogué. Complicadísima. Las dimensiones del terreno parecen conspirar contra el buen juego. Tal es así que ni siquiera el conjunto local se sentía cómodo, y por lo tanto, el partido era para 0 a 0 clavado. En un primer tiempo que lo tuvo a Flandria con un leve dominio territorial, pero no con muchas situaciones. Sólo contabilizamos el remate de "lucho" González tras un mal despeje de la defensa de Brown, que se estrelló en el palo derecho de Bangert; un nuevo remate del número 11 canario, que se fue muy desviado, y un rechazo corto de la defensa de Brown que no puede aprovechar, nuevamente, "lucho" González. También tuvo en los pies de Montero una jugada muy clara, que resolvió bien ubicado el número 1 local. Brown, mientras tanto, inquietaba por el sector izquierdo con los centros de Mansilla, bien neutralizados por la defensa canaria o, en su defecto, Alejandro Calabria, de buena labor. Un desborde de Ledesma y un remate de Núñez fue lo más peligroso del conjunto tricolor. Así, el primer tiempo, en medio de inmensos nubarrones, se fue sin pena ni gloria, con un Flandria apenas superior a Brown.
El segundo tiempo cambió. Principalmente del lado de Brown, que salió decidido a atacar, con mucho impetú, pero sin ideas y sin fútbol. Pero todo para el conjunto local se iba a ver facilitado por dos claves: El ingreso de Ávalos, la gran figura del anterior encuentro entre Brown y Flandria (3-1 para el trico); y la tonta, infantil e irresponsable actitud de De Porras al hacerse expulsar en una jugada intrascendente. Así fue que a los 17 minutos Ramiro López, de correcto arbitraje, le mostró la tarjeta roja al 9 visitante y Flandria tendría que jugar con 10 hombres durante casi media hora. Y 3 minutos después, Ávalos elabora una jugada bárbara, remata desde lejos, y Calabria, en un esfuerzo fenomenal, saca la pelota al córnes. Y de ese córner, magnificamente ejecutado por Ávalos, Crespín, con ayuda de un previo desvío en su marcador, pone el 1-0 que sería el definitivo. A partir de ahí, nada de nada. Apariente metió mano y quedó defendiendo con tres en el fondo, que en los últimos 5 minutos eran dos ya que Montero se ubicó de 9, pero Flandria no llegó a inquietar en ningún momento a Bangert.
De esta manera Flandria cae tras 3 partidos sin perder (1 victoria y 2 empates), tal vez inmerecidamente, pero Brown aprovechó su momento y sacó ventaja en esa cancha en la que se acortan los espacios y las ideas.
Queda por rescatar, nuevamente, a Pasarelli como la figura de Flandria, sucedido en el podio por Montero y Calabria.
miércoles, 21 de octubre de 2009
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