“Firmo el empate” era seguramente la frase que decían la mayoría de los hinchas de Flandria. Es que tenía una parada bravísima el conjunto de Julio Apariente. Debía visitar a un conjunto que con la victoria se trepaba a la cima del campeonato (con un partido menos que Sarmiento y Tristán Suárez), que llegaba invicto, sin goles en contra y que seguramente tenía plena seguridad en poder derrotar a Flandria, que en sus tres salidas del Carlos V, se había vuelto con las manos vacías. Fue por eso que durante los primeros cinco minutos se vio a un Flandria apostando a la contra, que casi llega al gol con un centro de Cigno para Barrientos que Gómez descuelga con solvencia. Pero con el correr de los minutos, Chicago fue haciéndose fuerte en el medio campo, y ejerciendo una gran presión, lo sometió a Flandria durante veinte minutos, generando jugadas como ese remate de Cornejo (de buen primer tiempo), el cabezazo de Leo Ramos que se fue apenas afuera tras centro de Domenez, que tuvo una gran actuación durante los primeros minutos del encuentro, y, la jugada más clara, que fue también propiedad de Leo Ramos, que partió habilitado tras un despeje fallido de Barrientos y quedó mano a mano con Calabria, que de manera espectacular tapó el zurdazo a quemarropas del número 7 local. Hay que decir que durante esos minutos, pese al dominio territorial y la tenencia de la pelota, Chicago no generó mucho más que lo mencionado anteriormente, y careció de volumen de juego, en gran parte, por virtud de Flandria, que con pilares como Walter Díaz y Pasarelli en el fondo, generó y contagió mucha solidez al resto del equipo. Después de haber pasado ese sofocón, y haber aguantado bien el embate de Chicago, Flandria empezó a salir de a poco. Generó peligro con un centro de Rotondo que se fue cerrando y casi se mete en el palo izquierdo de Gómez. Luego llegaría la jugada más clara hasta el momento: Montenegro inventa una falta sobre el sector izquierdo de la defensa del Torito. Jugada preparada; Rotondo abre la pelota hacia el vértice del área grande, Vicente aparece libre y mete de cabeza la pelota hacia el área chica, donde De Porras quiere levantar la pelota sobre Gómez y termina habilitando a Montenegro, que solo, en el área chica y con el arco libre, la tira por encima del travesaño. Pero Flandria siguió intentando y a los 45, sobre el cierre del primer tiempo, Vicente escaló por el sector izquiero, eludió a dos jugadores de Chicago, se metió al área, y tras una serie de rebotes, le quedó para que defina de derecha con muchísima tranquilidad, como si estuviera acostumbrado a esas situaciones. Era la primera vez en el campeonato que Gómez tenía que ir a buscar la pelota al fondo de su arco, y justo en el momento menos deseado, el final de la primera parte. Tal vez lo más justo para el primer tiempo hubiera sido el empate, pero Flandria aprovechó su momento, y pegó en el momento mas indicado.
Uno imaginaba un segundo tiempo con Chicago metiéndolo en un arco a Flandria, pero afortunadamente eso no pasó, principalmente, porque al minuto de la segunda etapa Lucho González apareció y metió un pase bárbaro para el “Cachi” De Porras, que superó en velocidad a Hernán González, para meterse en el área y definir con un zurdazo fortísimo, que pegó en el travesaño y entró, dejando sin respuesta al 1 local. A partir de ahí se vio lo mejor de Flandria, justificando por qué estaba arriba en el marcador por dos goles. Rotondo se adueño del mediocampo; en los primeros 15 minutos de esa segunda etapa Lucho González tuvo una actuación destacada, contando esa habilitación a De Porras, un tiro libre que pegó en la parte externa de la red, y un desborde por izquierda que llegó a neutralizar con lo justo la defensa local; Cigno desapareció un poco en comparación a lo que había hecho en la primera parte, pero por ese sector siguió acoplándose siempre al ataque Lucas Vicente. Fue así que Flandria tuvo varias posibilidades de aumentar, principalmente a partir de los 20 minutos, cuando Russo fue bien expulsado por Rapallini después de un golpe contra De Porras. Pero en el mejor momento de Flandria, llegó el descuento de Chicago, por intermedio de Lemmo, tras un despeje de Aragón que quedó boyando en el área. A partir de ahí Chicago fue contra el arco de Calabria, que salvó a Flandria en dos ocasiones, para terminar de coronarse como la figura del partido. Sobre el final se sufrió, pero innecesariamente, porque Flandria podría haberlo liquidado antes, y sobre el final también pudo haberlo hecho con un remate de Cigno que pegó en el palo. Flandria dio el batacazo, llegó, después de mucho tiempo, a dos fechas consecutivas sin perder, y volvió a ganar de visitante, cosa que no hacía desde el 2-1 contra Atlanta. Los puntos más altos fueron Pasarelli, que lamentablemente no pudo concluir el partido y fue reemplazado por Aragón, Walter Díaz y Calabria. Sin olvidar también el gran trabajo de Cigno y Vicente que se pareció muchísimo al jugador de la temporada pasada, y el oportunismo goleador de De Porras, que en su cuarto partido como titular ya llegó al tercer gol.
domingo, 4 de octubre de 2009
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