Era difícil explicar que Flandria, pese a no tener ningún punto sobre los seis que hubo en juego, había sido superior a sus dos rivales que había enfrentado en esta nueva temporada. Y cuando la semana pasada decíamos que en el partido contra Acassuso el conjunto canario había sido muy superior hasta que llegó ese grotesco error de Lamolina, no exagerabamos. Ese encuentro fue un punto de partida, para saber que aún estando no muy cómodo con la situación de la permanencia, se puede jugar bien al fútbol, con triangulaciones, buen trato del balón, y siempre con la intención de jugar con la pelota al ras de piso. Fue por eso que hoy la gente, además de retirarse con una sonrisa por los primeros tres puntos del campeonato, también se fue más que conforme con el nivel de Flandria, que cortó una racha de 32 años sin ganarle como local al Deportivo Morón. El comienzo del partido fue para Flandria, que sin crear demasiadas jugadas claras de gol, fue el dueño de la pelota y se aproximó más al arco de Migliardi. Con el correr de los minutos, el visitante fue asentandose y emparejó en algunos tramos del partido, pero sin llegar al arco de Flandria. El primer tiempo finalizó 0 a 0, con tramos de buen fútbol de Flandria, y momentos en los que no se sacaban ventajas territoriales. Con un arbitraje que dejó cosas que desear, como por ejemplo, la expulsión de Orfila, que se cansó de pegar y sólo recibió la tarjeta amarilla.
El segundo tiempo comenzó otra vez con un Flandria mejor parado en la cancha. Llegó a una clara situación de gol, con ese taco de Mondragón tras pase de Montenegro que se fue apenas afuera. Morón no podia salir de su campo, y Flandria a los 23 minutos lo iba a aprovechar. Gran jugada de "los González" en el sector derecho del campo, "Lucho" le da la pelota al "perrito", que de tres dedos y con una gran categoría, habilita a Montenegro para que, con un cabezazo impecable, establezca el 1-0 parcial. A partir de ahí, Flandria creció aún más en su nivel de juego, y De Porras, que había ingresado hacía pocos minutos, tras pelear una pelota en la izquierda y ganarle la espalda a Cano, mete un pase atrás para Alejandro González, que después de pararla y saca un derechazo espectacular que se mete a media altura en el palo derecho de Migliardi. Partido practicamente liquidado. A partir de ese momento se vio lo mejor de Flandria en el partido, con un Morón resignado y desconcertado, el "ole" se escucho con muchas fuerzas en el Carlos V. Sólo quedó tiempo para un remate de Cano en el palo izquierdo de Fernández y un mano a mano de De Porras que quiso picarla ante la salida de Migliardi y la tiro a un metro del palo derecho.
Primeros tres puntos para un equipo que merecía algo mas que 0 puntos en este campeonato. El podio: Jorge Rotondo, el motorcito de Flandria; Alejandro González, por la participación decisiva en los dos goles; y Marcelo Galarza, el más regular, el que no baja nunca de los 7 puntos a la hora de las calificaciones.
domingo, 6 de septiembre de 2009
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